Las funciones ejecutivas: qué son, tipos y cómo mejorarlas

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«Las funciones ejecutivas son habilidades de alto orden implicadas en la generación, la regulación, la ejecución efectiva y el reajuste de conductas dirigidas a objetivos». (Verdejo-García y Bechara, 2010). En otras palabras, son las “herramientas” que dirigen nuestra conducta y nuestra actividad cognitiva y emocional para la consecución de objetivos o metas.

¿Cuáles son las funciones ejecutivas?

Las funciones ejecutivas agrupan aspectos tan diversos como memoria de trabajo, planificación, razonamiento, inhibición, flexibilidad, toma de decisiones, estimación temporal, multitarea o ejecución dual.

Por ejemplo, la memoria de trabajo permite el mantenimiento, la manipulación y la transformación de información en la mente. Utilizamos la memoria de trabajo al recordar las preguntas que nos han planteado en una conversación y poder responderlas después.

Otra función es la planificación, es decir, la capacidad que permite desarrollar los planes de acción más adecuados, en base a la anticipación de consecuencias, con el fin de lograr una meta específica. Por ejemplo, a la hora de poner la mesa la planificación es la función ejecutiva que nos permite tener en cuenta cuántas personas comen, coger el mantel, ponerlo, elegir el plato y los cubiertos necesarios…

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¿Cómo mejorar las funciones ejecutivas?

Si una persona tiene problemas con alguna función ejecutiva como el razonamiento o la inhibición, ¿puede entrenarla?

Sí, gracias a la neuroplasticidad, es decir, a la capacidad que tiene el cerebro para modificarse y adaptarse en respuesta a la experiencia, las sustancias químicas, las hormonas y las lesiones. Esta cualidad del cerebro de reorganizarse, crear y fortalecer las conexiones neuronales es vital para mejorar nuestras funciones ejecutivas.

Por tanto, cualquier persona con una deficiencia en sus funciones ejecutivas verá cómo estas funciones mejoran si realiza un entrenamiento adecuado. Y un entrenamiento adecuado pasa siempre por ponernos en manos de un profesional de la estimulación cognitiva para que nos realice un programa de estimulación cognitiva ajustado a nuestras necesidades, características y circunstancias personales. Será el profesional quien decida qué tipo de actividades llevar a cabo, el nivel o la duración de las mismas.

En este sentido, el próximo martes citaremos algunas actividades para mejorar las funciones ejecutivas que utilizan los profesionales que trabajan con NeuronUP.