Las aplicaciones móviles en el entorno de la salud: ensayos y necesidades
«¿Cuál es la efectividad y el impacto de las aplicaciones de la salud basadas en móvil en los consumidores?»
Este es el punto de partida de una revisión presentada el mes pasado en la revista PLOS Medicine. Un primer aspecto interesante es que revisa artículos relativamente nuevos, lo que le da mayor credibilidad ya que hablar de tecnología móvil partiendo de artículos de hace 15 o 20 años parece un poco contradictorio.
Cabe destacar que no hay apenas revisión de artículos (uno, no categorizado como psicológico) sobre tecnologías aplicadas en el campo de la rehabilitación neuropsicológica o de la terapia ocupacional, lo que a nuestro parecer es un error bastante grande. ¿Es que la rehabilitación cognitiva no es cuidar la salud? ¿Realizar ejercicios cognitivos no es un hábito saludable que permite una mayor calidad de vida?
Los datos del estudio sí hablan de aplicaciones que podrían conceptualizarse como intervenciones basadas en teorías conductistas (categorizadas como psicológicas).
Son 9 estudios:
- Intervenciones conductuales (aplicaciones que mandan mensajes electrónicos basándose en una planificación –mensajes aleatorios, de pauta fija, etc.- para dejar de fumar),
- Orientadoras (aplicaciones que resuelven dudas sobre sexualidad y recomiendan prácticas sexuales saludables),
- Calendarios (toma de medicamentos en diabetes, demencia, problemas cardiovasculares),
- Físicas (entrenadores personales informatizados para reducir el sobrepeso), etc.
El artículo resalta la importancia de los formatos en las intervenciones terapéuticas: no es lo mismo actuar con una PDA (agenda electrónica), con un MP4, con una videoconsola o con un ordenador personal; si bien es cierto que a medida que se consigue mayor poder de procesamientos las diferencias tienden a desaparecer.
La función del dispositivo
También es relevante la función del dispositivo que utilizamos. Es necesario estudiar mucho más los efectos diferenciales que se producen al utilizar una función de SMS frente a otras opciones multimedia como un vídeo, Internet, un videojuego o una aplicación que no necesita recursos externos. La finalidad principal es saber a qué tipo de déficits y grado de deterioro le conviene una u otra modalidad, cuáles son las diferencias en términos de motivación, adherencia al tratamiento, consistencia de los resultados una vez que los métodos iniciales desaparecen, interactividad…
Hay una cuestión (sociológica, si queréis verlo así) que apremia la inclusión de este tipo de tecnología a la realidad de nuestra intervención: los móviles son muy populares en el mundo actual, pero (o porque) además han trascendido su uso inicial. Ya no son aparatos con los que simplemente comunicarte, sino con los que posicionarte en el mundo, informarte de lo que ocurre en él y proveer herramientas para afrontarlo. Parece lógico incluirlos en una terapia de rehabilitación, porque el fin último de una rehabilitación es que las personas sean funcionales, que alcancen metas para su independencia (en mayor o menor grado). Y más lógico parece cuando nos dicen su precio: suele ser tecnología con un alcance limitado, pero muy barata, lo que facilita la democratización de la intervención cognitiva.
Primero necesitas una teoría…
Para que tu producto (dirigido a una intervención psicológica) funcione, necesitas que esté basado en un modelo teórico de intervención. Todos los estudios revisados lo están. Hay cinco teorías principales a partir de las cuales se han desarrollado las aplicaciones: La teoría de la cognición social, la teoría de elaboración de probabilidades, los modelos de automotivación, teoría del aprendizaje social y el modelo transteorético. Estos son los principales modelos psicológicos en los que se basaron las aplicaciones. Ahora bien, las técnicas empleadas en las intervenciones de cambio conductual diferían y eran muy variadas.
Técnicas empleadas en las intervenciones
Facilitamiento de la comparación social
Enseñanza de consecuencias del comportamiento
Modelamiento de la conducta
Encadenamiento de secuencias
Modelar momentos y lugares en los que ejecutar una conducta
Establecimiento de metas (conductas)
Promover la práctica de una conducta
Auto-monitorización de las consecuencias
Promover la revisión de las metas de una conducta
Identificación de problemas y solución
Dar una pauta de refuerzos contingentes para las conductas exitosas
Planificación de acciones
Establecer un contrato conductual
Establecimiento de metas (consecuencias)
Control emocional (entrenamiento)
Auto-monitorización de las consecuencias
Control Emocional
Instrucciones para la emisión de conductas
Entrenamiento en habilidades comunicativas
Uso de pistas de seguimiento de las conductas
Entrevista motivacional
Planificación de cambios sociales
Planificación de conductas de afrontamiento de recaídas
Educación para el manejo de claves del entorno
Reestructuración ambiental
Planificación generalizada
Fomento del focus en aprendizajes eficientes del pasado
Información normativa sobre el comportamiento social
Educación sobre la aprobación externa
Establecimiento de tareas graduadas/escalonadas
Datos sobre aplicaciones de la salud basadas en tecnología móvil
La revisión estudia dos aspectos: el cambio de conductas no saludables, y el manejo de una enfermedad crónica. La revisión sobre cambio conductual tiene más de 10,000 participantes, con 26 estudios clínicos aleatorizados y uno no-aleatorizado. La revisión sobre manejo de una enfermedad implica 59 estudios clínicos (34 aleatorizados) con 6,832 participantes.
La mayoría de los estudios que tienen como diana terapéutica variables psicológicas (9 en total) hacen referencia al control de la ansiedad en diversas situaciones (ambiente pre-cirugía, SMS de apoyo a embarazadas y reducción de ansiedad, reducción del estrés ante unos exámenes, mejora de una narrativa frente a un video para reducir la ansiedad y el uso de biofeedback). También hay en la revisión un estudio para mejorar el estado de ánimo y un estudio muy interesante en población con esquizofrenia, en el que se provee de mensajes de texto para mejorar la realización de las actividades de la vida diaria y se fomentan hábitos de mantenimiento saludable durante siete semanas.
Tan sólo uno de los estudios se centra en las consecuencias del daño cerebral adquirido. Se trata de un estudio que pretende poner a prueba la efectividad de un programa de envío de SMS. Los mensajes de texto son enviados a personas con daño cerebral adquirido para mejorar el recuerdo de las metas terapéuticas. Hay seis metas básicas que se asignan de manera aleatoria y se enseñan mediante palabras clave (que luego van a ser las que se enviarán a los móviles) que han sido previamente entrenadas. Se compara la consecución de tres de esas metas recordadas mediante mensajes con las otras tres. El objetivo de este estudio es que los pacientes logren recordar las metas mediante las palabras clave, y las realicen.
Las conclusiones son las siguientes:
– Existe un efecto positivo significativo en las aplicaciones centradas en una intervención y manejo de los efectos psicológicos.
– El efecto encontrado se produce A CORTO PLAZO. El efecto podría ser clínicamente interesante si se demostraran efectos a largo plazo. Lo que SÍ se ha demostrado es que LAS APLICACIONES MÓVILES QUE FUNCIONAN TIENEN UN COSTE-BENEFICIO MUY GRANDE.
– Algunas áreas en las que se ha encontrado evidencia de la efectividad de aplicaciones móviles: dejar de fumar, adherencia a los tratamientos –especialmente retrovirales-, educación sexual, conciencia de riesgos en enfermedades de transmisión sexual, y control de la hipertensión (con un efecto menor que los anteriores).
– El estudio revisa intervenciones que se realizan exclusivamente con el móvil (sin ningún apoyo adicional) pero se sugiere realizar estudios con ensayos clínicos que combinen el efecto de este tipo de intervención con terapias a través de Internet, terapias telemáticas y terapias presenciales.
– La principal fuente de sesgo en las investigaciones surge de una inapropiada operacionalización de las consecuencias que seguirían a los objetivos en cada caso, aunque el riesgo de sesgo general en los estudios es bajo. Nosotros ya expusimos algunas carencias en este tipo de estudios en otra entrada de blog anterior, “Doce hombres sin piedad…”
– Algunos de los factores que pueden influenciar los resultados de los ensayos clínicos con intervenciones basadas en tecnología móvil: calidad de la muestra; status demográfico y status de la enfermedad (evolución, reincidencia, estado); cultura tecnológica del país en el que se obtiene la muestra; variables de tratamiento como el timing, o la intensidad; tipo de aparato usado (PDA, móvil, Smartphone)
Para saber más:
Free, C., Phillips, G., Galli, L., Watson, L., Felix, L., Edwards et al. (2013) The Effectiveness of Mobile-Health Technology-Based Health Behaviour Change or Disease Management Interventions for Health Care Consumers: A Systematic Review. PLoS Med, 10(1), e1001362. doi:10.1371/journal.pmed.1001362
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